El martes nos metimos con Caperucita y sus colegas en uno de los pueblos mas antiguos de Finlandia, Porvo. Digo lo de caperucita porque es un pueblo lleno de casas de cuento y de muñecas. Aunque este mezclado con la parte moderna y en sus calles empedradas sigan los coches corriendo a lo Kimi (aqui la gente se cree que va de rallies o F1) consigue mantener su encanto. Una vueltecita turista 100%, sablazo tipico de cerveza(ya me he acostumbrado) y cena mexicana(en este pais tienen picante hasta en el agua del grifo), ademas de comprar unos dulces regalitos alegraron el dia. No puedo acabar sin dar gracias a los finlandeses que se curraron el viaje llevandonos y haciendo de guias. Gracias chavales, bueno para que ellos lo entiendan KIITOS.
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