Primera semana en Eindhoven

Hace casi 7 días que llegué a la ciudad y ya he tenido dos bicis. Primer robo del curso, mi mountain bike era muy golosa para no ser víctima, pero esperaba que durara un poco más. No he tenido más remedio que volver a comprar otra, eso sí más normalita. Espero que dure más( dentro de poco os contaré lo vital que son las bicis aquí)Problemillas aparte, en este fin de semana se ha empezado a sentir el ambiente Erasmus. Los primeros días fueron de reconocimiento de la zona y ahora que los demás Erasmus van llegando, la mezcla de culturas se va sintiendo un poco más. Mañana empiezan las clases, se ve que está gente le gusta poco las vacaciones, porque tienen un mes menos que nosotros, pero viendo como está el tiempo aquí, poco verano tienen. Esto lo digo, porque aquí el tiempo está loco. Nublado siempre, al ver los rayos de sol da ganas de dar saltos de alegría, pero lo que realmente entristece es notar como si estuvieras en un Noviembre de Valencia cuando allí están disfrutando del solecito. Bueno, eso lo tenía asumido desde antes. De todas maneras, le da también casi todo el encanto al lugar. Aun no he tenido tiempo de hacer muchas fotos ni contaros detallitos de la zona, poco a poco iré colgándolas, pero hay momentos en los que parece que estés metido en un cuento. Os voy a ir dejando, porque mañana voy a ir teniendo que madrugar, que aún me quedan muchas cosas por hacer para asentarme del todo.