sábado, 20 de septiembre de 2008

Eurotrip

Solo ha pasado un mes de Erasmus para que vuelva a España. La vuelta ha sido sorpresa y fugaz, solo un día, pero ha merecido la pena. La razón de esta visita ha sido la de coger el coche para traerlo hasta aquí. Como ya hace unos días que no escribo y han pasado tantas cosas os cuento desde el principio... El miercoles por la mañana cogimos el avión de Ryanair, ya como si fuera un autobus de Bonaire. No se si será bueno o malo, pero hemos pasado casi a no asimilar en el lugar que estamos. La noche anterior hubo jaleo en mi casa, a un chaval le explotó una tubería en la habitación, se le inundó toda y empezo a filtrarse en el piso de abajo "lloviendo" en el comedor. Esta casa cada vez está más en ruinas, pero es imposible aburrirse, no paran de pasar cosas. Volviendo al corto paso por Valenciaa, llegué por la mañana sorprendiendo a todos.Aproveché para cargar pilas con la comida, saludar a toda la gente y recoger la máximo posible que me faltara en Holanda. Al día siguiente, el jueves a las 12 de la mañana, salimos de vuelta con 1800 km por delante. Hemos recorrido las arterias de Francia, Luxemburgo, Bélgica y Holanda, hasta llegar a Eindhoven. Eso sí ahi no se ha quedado la cosa, un viaje no puede ser completo sin tener retenciones, tráfico, obras, noche, lluvia que no te deja ni ver, un toque de niebla y una buena parada. Esta necesita un hueco aparte...

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